Un Mensaje Claro del Evangelio

Escrito por :   Zac Poonen Categorías :   Verdad Fundacional Buscador
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En este artículo, quiero explicar lo que significa ser "nacido de nuevo" o "salvo".

El arrepentimiento es el primer paso para esta experiencia. Pero para arrepentirse (volverse del pecado) usted primero debe saber lo que es el pecado. Hay un gran mal entendido acerca del arrepentimiento entre los cristianos hoy, ya que tampoco se entiende el concepto del pecado.

Los estándares en la cristiandad de hoy han bajado mucho en estas últimas décadas. El "Evangelio" que se predica hoy en día por la mayoría de los predicadores es una versión altamente diluida de la verdad. A la gente sólo se le pide que crea en Jesús. Pero el solo hecho de creer en Jesús no salvará a nadie, a menos que exista arrepentimiento.

Ser nacido de nuevo es el fundamento de la vida cristiana. Si usted vive una buena vida, sin colocar este fundamento, entonces su cristianismo será como cualquier otra religión en el mundo - que le enseña a la gente a vivir una buena vida. Ciertamente, debemos vivir una buena vida. Pero esa es la superestructura del cristianismo - no su fundamento. El fundamento es ser nacido de nuevo. Todos debemos comenzar ahí.

Jesús usó la expresión "nacido de nuevo" en Juan 3:3, al hablarle a Nicodemo quien era un líder religioso y un hombre con temor de Dios que vivía rectamente. Sin embargo Jesús le dijo "De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3) Así que vemos que para entrar al Reino de Dios se necesita un nacimiento espiritual, ¡incluso si eres un buen hombre! Entonces Jesús le dijo que Él (Jesús) sería levantado en una cruz para morir y que aquellos que creyesen en Él recibirían vida eterna (Juan 3:14-16).

Jesús le dijo que los hombres aman la oscuridad más que la luz, porque sus obras son malas (Juan 3:19) Eso significa ser honesto con Dios y confesarle sus pecados. Obviamente, usted no puede recordar todos los pecados que ha cometido. Pero debe reconocer que es pecador y decirle a Dios cualquier pecado que recuerde.

El pecado es una cosa muy grande y al principio sólo se puede ver una pequeña parte de él. Es como vivir en un país grande del cual sólo ha visto una pequeña parte, pero cuando se aleja de los pecados que conoce, gradualmente verá más y más de este "país del pecado" en su propia vida. En tanto que camine en la luz, verá más de su pecado y podrá limpiarse más y más de él. Así que debe caminar en honestidad ante Dios en todo momento.

Para usar otra ilustración: Usted vive en una casa que tiene muchas habitaciones sucias. Quiere que el Señor Jesucristo venga y viva en su vida. Pero Él no puede vivir en cuartos sucios. Así que le ayuda a limpiar cada cuarto, uno por uno. Poco a poco, su casa ha sido limpiada. Así es como crecemos en santidad en la vida cristiana.

El apóstol Pablo dijo una vez que a dondequiera que él iba, predicaba el mismo mensaje a todos: A convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús (Hechos 20:20). Hay dos requisitos para colocar un buen fundamento en su vida y ser nacido de nuevo. Dios ha unido el arrepentimiento y la fe. Pero muchos predicadores cristianos la han separado. El arrepentimiento ha sido dejado fuera por la predicación moderna del Evangelio. Muchos predicadores predican sólo de la fe.

Pero si solo se tiene fe, no se puede ser nacido de Nuevo. Eso es comparable a decir que una mujer no puede tener un hijo por ella misma, por más que lo intente. Tampoco un hombre puede tener un hijo porsí solo. Un hombre y una mujer deben juntarse para que un hijo pueda ser nacido. De igual manera, es cuando el arrepentimiento y la fe se unen que es nacido un hijo espiritual - y que el nuevo nacimiento puede darse en su espíritu. El nacimiento espiritual es tan real como el nacimiento físico - y también se da en un momento. No es gradual.

Puede que existan meses de preparación para el nuevo nacimiento - así como hay meses de preparación para el nacimiento físico. Pero el nacimiento espiritual en sí mismo (tal como el nacimiento físico) se da en un solo momento. Algunos cristianos no conocen la fecha de su nuevo nacimiento. Yo mismo no sé cuál es la fecha de mi nuevo nacimiento. Pero eso es como sería no conocer la fecha de su nacimiento físico. No es algo realmente importante - ¡si usted está vivo! Del mismo modo, lo importante es saber con certeza que usted está vivo en Cristo hoy.

¿Somos de mente estrecha cuando decimos que Jesús es el único camino hacia Dios?

Déjeme contestar con una ilustración: Alguien que nunca ha visto a mi padre (o una fotografía de mi padre) no puede saber cómo es él físicamente. Del mismo modo, nosotros que nunca hemos visto a Dios no podemos saber nada acerca de Él o de Sus caminos. Jesucristo, sin embargo, vino de Dios. Así que sólo Él puede mostrarnos el camino hacia Dios. Él dijo "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí." (Juan 14:6).

Cuando pensamos acerca de la declaración de Jesús en cuanto a que Él es el ÚNICO CAMINO a Dios Padre, debemos decir ya sea que o Él decía la verdad o que era un mentiroso.¿Quién se atrevería a decir que Él fue un mentiroso y engañador? No es necesario con decir que Jesús fue tan sólo un buen hombre o un profeta. No. Él es Dios mismo - y no sólo un buen hombre.¡Él no podría ser un buen hombre si Él fuese un mentiroso o un engañador! Por lo que concluimos que Jesús fue en realidad Dios en forma humana.

Toda la verdad es de mentalidad estrecha. En matemáticas, 2 + 2 siempre es 4. No podemos ser de mente amplia y aceptar un 3 o un 5 como posibles respuestas. Ni siquiera podemos aceptar un 3.999999. Si aceptamos dichas variaciones de la verdad, nuestros cálculos matemáticos estarían errados. Del mismo modo, sabemos que la tierra gira alrededor del sol. Si decidimos ser "de mente amplia" y aceptar una teoría que dice que el sol gira alrededor de la tierra, nuestros cálculos astronómicos estarán errados. Del mismo modo, en química, H2O es agua.¡No podemos ser de mente amplia y decir que H 2O es también sal! De manera que la verdad es absoluta en cada área y siempre de mente estrecha. Así lo es, incluso en el área que respecta a Dios. El ser de mente amplia nos puede traer serios errores en matemáticas, astronomía y química - y también en conocer la verdad acerca de Dios.

La Biblia enseña que todos los seres humanos somos pecadores - y que Jesús murió por los pecadores. Así que si te acercas a Jesús como un "Cristiano", Él no perdonará sus pecados, ya que ¡Él no murió por los Cristianos! Él murió por los pecadores. La única persona que puede ser perdonada es el que viene a Jesús y dice "Señor, soy un pecador". Usted no puede venir a Jesús como el miembro de una religión y ser perdonado, porque Él murió por los pecadores. Si usted viene a Él como pecador, entonces sus pecados serán perdonados de inmediato.

Es fácil para todos nosotros saber que somos pecadores - porque Dios nos ha dado a todos una conciencia. Los niños tienen una conciencia muy sensible, que los hace percatarse del mal muy rápidamente. Pero mientras crecen, esa conciencia se vuelve dura e insensible. Cuando un niño de tres años dice una mentira, su cara se ve culpable porque su conciencia es culpable. Pero 15 años después, puede decir una mentira estando perfectamente normal, porque ha matado a su conciencia al ignorar su voz repetidamente. Las plantas de los pies de un bebé son tan suaves que puede sentir incluso el roce de una pluma. Pero las plantas de los pies de los adultos son tan duras que no sienten ni siquiera un piquete hasta que se les presiona duramente. Eso mismo es lo que le pasa a su conciencia cuando crecen.

La conciencia es una voz que Dios ha puesto en nosotros, y que nos dice que somos personas morales. Nos da un conocimiento elemental de lo correcto y lo incorrecto. Por lo que es un maravilloso regalo de Dios. Jesús le llamó "la lámpara del cuerpo" en Lucas 11:34. Si no preservamos estos "ojos" con cuidado, un día quedaremos ciegos espiritualmente. Ignorar los piquetes de la conciencia puede ser tan peligroso como ignorar partículas de polvo que entran a sus ojos - un día quedará por completo ciego espiritualmente.


Cuando nacen los bebés, ninguno de ellos tiene una religión. Todos son iguales. Dos años después, siguen siendo iguales - egoístas y pendencieros. Pero en tanto pasa el tiempo, sus padres los adoctrinan hacia diferentes religiones - y así es como terminan en diferentes religiones. En la mayoría de los casos, la religión de una persona es la que sus padres escogieron para ella.

Pero Dios no nos mira como gente de diferentes religiones. Él nos ve a todos como pecadores. Jesús vino de los cielos a la tierra para morir por los pecados de toda la humanidad. Él no vino por aquellos que se consideran lo suficientemente buenos para entrar a la presencia de Dios, sino por aquellos que reconocen que son pecadores indignos de entrar a la presencia de Dios. Su conciencia le dice que usted es pecador. Así que ¿porqué sería difícil el venir ante Jesús y decir "Señor, soy un pecador, y he hecho muchas cosas malas en mi vida"?

Podría surgir la siguiente pregunta "¿No podría un Dios bueno pasar por alto nuestros pecados y perdonarnos, tal como un padre perdona?" Si un hijo rompe (o pierde) algo de valor, y está arrepentido y pide perdón a su padre, su padre lo perdonará. Pero estas cuestiones no son asuntos morales. Si todos nuestros pecados fuesen como estos asuntos, entonces Dios nos perdonaría de inmediato. Pero el pecado no es como estos asuntos. El pecado es un crimen.

Si un hombre fuese juez en una corte y su propio hijo estuviera delante de él, acusado de algún crimen, ¿podría él decirle a su hijo "Hijo, te amo. Te perdono. No te voy a castigar"? Ningún juez terrenal con el más pequeño sentido de justicia haría tal cosa. Este sentido de justicia que todos tenemos es una pequeña parte de la justicia perfecta del Dios Todopoderoso, a cuya imagen hemos sido creados. Así que cuando hemos hecho algo realmente malo, Dios como juez nos tiene que decir "Te amo mucho pero has cometido un crimen - por eso te tengo que castigar." En esa corte, sin embargo, por mucho que el hijo esté arrepentido por ese crimen, aún así su padre lo tiene que castigar como juez. Supongamos que el muchacho ha robado un banco. El padre lo multa de acuerdo a todo el peso de la Ley, digamos un millón de rupias. Ya que el niño no tiene dinero para pagar la multa, ¡tendrá que ir a la cárcel! Entonces el padre se baja de su estrado, se quita su toga de juez y baja las escaleras. Toma su chequera personal y hace un cheque por un millón de rupias (los ahorros de toda su vida) y se lo da a su hijo para pagar la multa.¿Podría su hijo acusarlo de que no lo ama?¡No! Al mismo tiempo, nadie puede tampoco acusarlo de no ser un juez justo, ya que le dio a su hijo todo el castigo que su hijo merecía. Eso es exactamente lo que Dios hizo por nosotros. Como Juez, declaró que todos debemos morir por nuestros pecados. Luego bajó como Hombre y recibió ese castigo Él mismo.

La Biblia nos enseña que aunque Dios es Uno, Él existe en Tres Personas - El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Si Dios existiese en una sola persona, no podría haber dejado Su trono en el cielo vacío y bajado a la tierra como hombre en la persona de Jesús.¿Quién controlaría entonces el universo? Pero gracias a que Dios existe como tres personas, el Hijo pudo bajar a la tierra y morir por nuestros pecados ante el Padre, Quien es el Juez que está en los cielos. Algunos cristianos bautizan a la gente solamente en el nombre de Jesús, diciendo que sólo hay Una Persona en la Divinidad - Jesús. Esto es un grave error. 1 Juan 2:22 dice que cualquiera que niega al Padre y al Hijo tiene el espíritu del Anticristo, porque luego niega que Dios el Hijo vino de forma humana como Jesucristo, y que renunció a su propia voluntad humana para hacer la voluntad del Padre, tomando en Sí mismo el castigo por nuestros pecados, ante Dios el Padre (1 Jn. 4:2-3)

Jesús fue completamente Dios y completamente hombre cuando vino a la tierra. Cuando Él murió en la cruz, recibió el castigo por los pecados de toda la humanidad. El castigo por nuestros pecados es estar separados de Dios por toda la eternidad. Y cuando Jesús fue colgado en la cruz, Él fue separado de Su Padre en los cielos. Dicha separación es el sufrimiento más terrible que cualquier humano podría sufrir.

El infierno es el único lugar olvidado por Dios en el universo. Dios no está ahí. Por lo tanto en el infierno, la maldad del Diablo se manifiesta por completo. Esa maldad es la que hace que las cosas sean tan miserables para aquellos que van al infierno. Jesús experimentó ese castigo cuando fue colgado en la cruz. Él estuvo ahí por seis horas. Pero en las últimas tres Él fue olvidado por Dios. El sol se oscureció y la tierra se sacudió. Su conexión con Su Padre celestial fue cortada. El Padre es la cabeza de Cristo (1 Cor. 11:3) y cuando Cristo fue alejado de Dios, fue como si le hubieran arrancado la cabeza. No podemos entender por completo la agonía por la que pasó.


Si Jesús fue una mera criatura, Él no hubiese podido recibir el castigo de los billones de seres humanos que hemos vivido desde Adán.¡Un solo hombre no puede ser colgado en lugar de un billón de asesinos! Pero Jesús pudo recibir ese castigo porque Él es el Dios Infinito.

Aun más, dado que Él es infinito, pudo recibir un castigo eterno en el transcurso de tres horas.

Si Jesucristo no era Dios, y Dios el Padre lo castigó por nuestro pecado, eso hubiese sido una gran injusticia. Dios no puede castigar a una persona por el crimen de otra, incluso si la persona está dispuesta a recibir el castigo. Tu amigo no puede recibir tu castigo y ser colgado en tu lugar. Eso sería injusto. Así que si Jesucristo era sólo un ser creado, y fue castigado por nuestros pecados, esa habría sido la injusticia más grande.

Por lo que es claro que ningún ser creado podría haber recibido el castigo por nuestros pecados. Sólo Dios podía recibir el castigo, porque Él es el Juez del universo. Él tiene el derecho de castigarnos - y también tiene el derecho de recibir el castigo en Sí mismo. Y esto es lo que Él hizo, cuando vino a la tierra en la persona de Jesucristo. El fundamento de la fe cristiana recae en dos grandes verdades: Primero, que Cristo murió por los pecados de la humanidad. Segundo, que Él se levantó de entre los muertos al tercer día.

Si Cristo no se levantó de entre los muertos, no habría prueba que Él es Dios. El que se levantase de los muertos es la prueba de que todo lo que dijo era verdad. Ningún líder religioso ha declarado nunca que él moriría por los pecados del mundo. Y ningún líder religioso se ha levantado de los muertos. Estos dos hechos hacen que Jesucristo sea único.

Todas las religiones nos enseñan a ser buenos con otros y a vivir en paz. Pero la fe Cristiana tiene un fundamento único. Cristo murió por los pecados de la humanidad y se levantó de entre los muertos. Si estas dos verdades son eliminadas del cristianismo, entonces se convierte en una religión como cualquier otra. Estas dos verdades son las que hacen único al cristianismo.

Fuimos creados por Dios para vivir para Él. Pero todos hemos vivido para nosotros mismos. Así que, cuando venimos a Dios, debemos venir como ladrones arrepentidos que han robado por muchos años lo que le pertenece a Dios. Debemos venir a Él con acción de gracias por la muerte de Cristo en nuestro lugar, y creyendo que Él se levantó de entre los muertos y que vive hoy. Nosotros no podríamos orar a Jesús si Él no estuviera vivo hoy - ya que no se puede orar a una persona muerta. Pero ya que Jesús se levantó de entre los muertos, podemos conversar con Él.

Después de que Dios se levantó de entre los muertos, Él ascendió y regresó al cielo. Entonces el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad, bajó hacia la tierra. El Espíritu Santo es una Persona real como Jesús mismo. Él ha venido a la tierra a llenar nuestras vidas con Su presencia. Si nos rendimos al Espíritu Santo, Él nos puede hacer santos. Cuando usted está lleno del Espíritu Santo, éste le permite vivir una vida de victoria sobre el pecado. Nadie podía vivir de esa manera antes de que el Espíritu Santo viniera a habitar en el hombre - en el día de Pentecostés. Antes de ésto, la gente sólo podía mejorar sus vidas exteriormente. Su vida interior seguía derrotada por el pecado y sin cambios. Cuando usted está lleno del Espíritu Santo, Dios mismo vive dentro de usted y Él le permite vivir una vida interior santa.

El mensaje maravilloso del Evangelio es que su corazón puede limpiarse completamente cuando Dios le perdona y entonces Cristo puede vivir en usted a través de Su Espíritu haciendo de su cuerpo la Casa de Dios.

En una ocasión, estaba platicando con un cristiano que fumaba un cigarrillo. Le pregunté si alguna vez fumaría un cigarrillo dentro de una iglesia. Él me dijo que nunca lo haría, ya que la iglesia es la casa de Dios. Yo le respondí que su cuerpo - y no un edificio - es la casa de Dios. Usted no cometería adulterio dentro de una iglesia ¿verdad? Usted tampoco vería pornografía del Internet dentro de una iglesia. Su cuerpo es la casa de Dios, el lugar donde Cristo vive. Así que tenga cuidado con lo que hace con los miembros de su cuerpo. Los hábitos como fumar, tomar, consumir drogas nocivas y permitir que pensamientos impuros entren a su mente destruirán gradualmente su cuerpo y mente.


La vida cristiana es como una carrera. Cuando damos la espalda al pecado y somos nacidos de nuevo, llegamos a la línea de comienzo de la carrera. Entonces comienza una carrera maratónica - hasta el fin de nuestra vida. Corremos, y corremos, y corremos. Y por lo tanto nos acercamos cada día más y más a la línea final. Pero nunca debemos dejar de correr.

Para usar otra ilustración: Cuando somos nacidos de nuevo, ponemos los cimientos de nuestro hogar.

Después de eso, lentamente construimos la superestructura - y esta consiste de muchos pisos.

Esta es la mejor vida que podríamos vivir, ya que eliminamos gradualmente todo lo malo de nuestra vida y nos hacemos más y más parecidos a Dios a cada año que pasa.

Así que ¿Qué debe usted hacer para ser nacido de nuevo?

Primero que nada, reconocer que usted es pecador. No se compare usted a otros encontrando consuelo al imaginarse que usted es mejor que ellos. El pecado es como un veneno mortal. Ya sea que usted tome una gota o cien, ciertamente morirá. Así que, si usted quiere hacer un buen comienzo en su vida cristiana , reconociendo que usted no es mejor que el peor pecador del mundo. Entonces decida alejarse de todo pecado conocido en su vida.

Entonces crea en Cristo. Eso significa comprometerse con Cristo - y no sólo creer algo acerca de Él en su mente. Usted puede creer en alguien sin comprometerse a sí mismo con él. Imagine que a una novia se le pregunta en su boda "¿desea comprometerse a sí misma con este hombre?" Suponga que responde diciendo "Creo que es un muy buen hombre. Pero no estoy segura si quiero comprometer mi vida y futuro con él." Entonces no se puede casar con él, porque no tiene fe en él. Cuando una mujer se casa, toda la dirección de su vida cambia. Cambia su apellido por el de su esposo. Deja la casa de sus padres y se va a vivir con su esposo. Puede que no sepa dónde vive, pero le confía todo su futuro a él. Tiene fe en él. Esta es una imagen de lo que significa tener fe en Cristo.

¡La palabra "Cristiano" (para ponerlo reverentemente) significa ser la "Señora de Cristo"! Mi esposa sólo pudo usar mi nombre hasta que se casó conmigo. Del mismo modo, usted sólo puede usar el nombre de Cristo y llamarse "cristiano" si usted está casado con Él. Si alguna dama tomara mi nombre sin estar casada conmigo, y se hiciera llamar "Sra. Zac Poonen", eso sería una mentira. Del mismo modo, cualquiera que se hace llamar a sí mismo "cristiano" sin ser la esposa de Cristo está diciendo una mentira.

Un matrimonio es por toda la vida y no sólo por unos días. Del mismo modo, el ser cristiano es un compromiso de por vida. El compromiso total con Cristo no significa que usted tiene que ser perfecto. Cuando una mujer se casa, no promete que nunca va a cometer ningún error en su vida. Cometerá muchos errores, pero su esposo la perdonará. Pero ella promete que va a vivir con su esposo por siempre. Esta es una imagen de nuestra unión con Cristo.

El próximo paso que debe tomar es el bautismo en agua. Bautizarse es algo como obtener un certificado de matrimonio. Usted no se casa sólo obteniendo un certificado de matrimonio. Tampoco puede convertirse en cristiano sólo por bautizarse. Solamente si usted está casado puede obtener un certificado de matrimonio. Del mismo modo, sólo después de haberse entregado a Cristo es que usted puede bautizarse. En el bautismo, usted está testificando que ha terminado con su vida anterior y que ha hecho de Jesucristo el Señor de su vida.

Los buenos cónyuges hablan mucho unos con otros. Así que debe hablar con Jesús y escucharle cuando Él habla con usted a través de la Biblia, cada día.

Una Buena esposa hará cualquier cosa que haga feliz a su esposo. Y deseará hacer todo en comunión con él. Un verdadero cristiano no hará ninguna cosa que desagrade a Cristo - como ver una película que Dios no vería. No haría nada que no pudiera hacer con Cristo.


¿Puede usted estar seguro de que ha nacido de nuevo? Sí. Romanos 8:16 dice que cuando usted ha nacido de nuevo, el Espíritu de Dios dará testimonio junto con su espíritu de que usted es un hijo de Dios.

Esta es una vida maravillosa - porque estamos viviendo con el mejor Amigo que podríamos tener. Nunca estaremos solos, porque Dios estará con nosotros siempre y en todo lugar. Podemos compartir nuestros problemas con Él y pedirle que nos ayude a resolverlos. Es una vida llena de gozo y libre de ansiedad y temor - porque Jesús nos tiene nuestro futuro en Sus manos.

Si quiere ser nacido de nuevo, diga estas palabras al Señor sinceramente desde su corazón, ahora mismo.

Señor Jesús, creo que Tú eres el Hijo de Dios. Soy un pecador que merece el infierno. Gracias por amarme y por morir por mis pecados en la cruz. Creo que Tú te levantaste de entre los muertos, y que vives hoy. Quiero alejarme de mi vida pecaminosa ahora mismo. Por favor perdona mis pecados y hazme odiar el pecado. Perdono a cualquiera que me haya lastimado de cualquier forma. Ven a mi vida Señor Jesús, y sé el Señor de mi vida de hoy en adelante. Hazme un hijo de Dios ahora mismo."

La Palabra de Dios dice "Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios" (Juan 1:12). El Señor Jesús dijo "y al que a mí viene, no lo rechazo" (Juan 6:37). "

Así que usted puede estar seguro que Él le ha aceptado.

Entonces puede agradecerle diciendo "Gracias Señor Jesús por perdonarme y recibirme. Por favor lléname con tu Espíritu Santo y dame el poder de vivir para Ti. Quiero agradarte solo a Ti de hoy en adelante."

Usted ahora debe leer la Palabra de Dios todos los días y pedirle al Señor que le llene con su Espíritu Santo todos los días. También debe congregarse con otros cristianos nacidos de nuevo. Sólo así podrá crecer en la vida Cristiana y tener el poder de continuar siguiendo al Señor. Así que pídale a Dios que le dirija hacia una buena iglesia.

Que el Señor le bendiga abundantemente.