Introducción
Los tres enemigos de los Cristianos son la carne, el mundo y el diablo.
Este mensaje discute como tú puedes vencer al diablo para vivir una vida
victoriosa en Cristo. Nuestros verdaderos enemigos no son la gente de carne
y hueso alrededor de nosotros, sino las cosas invisibles como nuestra lujuria,
el rencor, el sistema del mundo y Satanás y sus demonios.
La Biblia nos enseña que si amamos a Dios y tenemos trazados en nuestros corazones Sus propósitos, Él hará que todo funcione para nuestro bien, incluyendo los problemas que el diablo ú otras personas puedan traernos (Romanos 8:28). Ningún ser humano puede perjudicarnos de manera eterna. Una vez que nos damos cuenta de ésto, estaremos liberados completamente del miedo a los hombres. Ni el Diablo ni ningún ser humano pueden dañar los planes que Dios tiene para nuestra vida. En realidad, sólo tú mismo puedes hacer ello si no respondes a la voz de Dios.
Las Pruebas y Tentaciones Son la Manera en la Que Dios nos Lleva a la Santidad Dios en su gran sabiduría le permitió a Satanás que entrara al Jardín del Edén y que tentara a Adán y a Eva. Él le ha permitido a Satanás que tiente al hombre por los últimos 6.000 años e incluso permitió que Su Hijo, Jesús, fuese tentado también (ver Mateo 4). Hay muchas cosas que nosotros no entendemos completamente, sin embargo, sabemos que Satanás fue el instrumento que Dios utilizó para poner a prueba a Adán y a Eva y ver lo que ellos escogerían. Así que vemos que la tentación y las pruebas han sido ordenadas por Dios para hacernos mejores comparado a si no las hubiésemos tenido. Si no puedes ser tentado a hacer algo malo, entonces nunca podrás ser santo. Por ejemplo, un árbol nunca puede ser santo porque no puede ser tentado. No tiene libre albedrío. La huella del trabajo de Satanás es quitarte tu opción de escoger. Vemos que esto pasa en cultos "Cristianos" y en posesiones demoníacas. Dios, por el otro lado, le da libertad a Su gente para que escojan. Incluso los Cristianos que están llenos con el Espíritu todavía tienen la habilidad de obedecer o desobedecer a Dios. Uno de los frutos del Espíritu es el dominio propio, el cual te da más control sobre ti mismo del que tenías antes para que puedas vivir una vida devota, divina.
Jesús ha Desarmado a Satanás
En Colosenses 2:15, aprendemos que a través de la cruz, Jesús desarmó a Satanás
y sus demonios. Y de la misma manera en la que nosotros no le tememos a terroristas
que han sido desarmados, así mismo no le debemos temer al diablo quien también
ha sido desarmado. Esto es algo muy importante que debemos entender, porque si
sabemos la verdad, ella nos pondrá en libertad (Juan 8:32). De la misma manera
que con fe hemos aceptado el sacrificio de Cristo por nuestros pecados, también
debemos aceptar con fe que el diablo ha sido derrotado en la cruz. Haciendo esto,
seremos liberados del temor hacia el diablo, maldiciones y/o brujería. Por esto
es que la fe es tan importante porque si no se tiene fe, no se puede obtener
nada de Dios. Quizás Dios tenga algo grande para ti, Él a lo mejor te lo está
ofreciendo, pero no lo obtendrás hasta que lo recibas por fe. Todo en la vida
Cristiana es por gracia y a través de la fe. La gracia de Dios es el extender
Sus regalos hacia nosotros, y la fe es decir, "Gracias Dios" y tomarlos.
La Palabra de Dios, un Regalo Preciado
Dios tiene muchos regalos para Su gente que no son tomados y parte de la causa
es que no conocemos la Palabra de Dios lo suficientemente bien. Si el diablo
puede evitar que leas la Biblia , entonces él ha ganado. Si no estás invirtiendo
suficiente tiempo en la Palabra de Dios, apaga el televisor o lo que sea que te
esté distrayendo, para que puedas meditar en la Palabra de Dios y te liberes.
Ir a misa una vez a la semana no es suficiente. Tú necesitas saber la Palabra
de Dios. Después de todo, ella es la espada del Espíritu Santo. Así que recuerda:
Dios ha desarmado a Satanás y te ha dado ésta arma y si la usas, podrás vencer
al diablo de la misma manera que Jesús lo hizo en el cuarto capítulo del libro
de Mateo. Jesús citó las verdades de Dios contra cada una de las tentaciones de
Satanás. A medida que vayas conociendo mejor las Escrituras, el poder de Satanás
sobre ti se irá diluyendo porque tú tendrás más y más verdad contra él en tu
armadura espiritual para combatirlo. Job, el gran hombre de Dios, dijo en
Job 23:12 que él estimaba la Palabra de Dios más que a su comida diaria. Por
esto es que Job fue capaz de vencer a Satanás a pesar de los severos ataques
que sufrió por parte de él.
La Estrategia de Satanás para Tratar de Vencerte
La manera en la que Satanás trata de vencernos hoy es la misma manera que utilizó
en contra de Eva en Génesis 3. El primer método de Satanás fue hacernos cuestionar
la Palabra de Dios (verso 1). Una vez que el diablo te hace dudar de lo que Dios
ha dicho, ya él ha puesto un pie en la puerta y es solo cuestión de tiempo para
que ocupe la casa entera. Fíjense también que Eva entró en una discusión con el
diablo, mientras que Jesús citaba la Palabra Dios y finalizaba con eso la
conversación (ver Mateo 4). Si tomamos la misma actitud, nosotros también podremos
vencer. El segundo método de Satanás es hacernos cuestionar el amor de Dios hacia
nosotros. Si él te puede hacer dudar de ésto, entonces él ya te ha debilitado.
En el verso 5, el diablo cuestiona el amor de Dios hacia Eva al querer decir que el
Señor estaba ocultando algo de ella al no permitirle comer del árbol. En la
actualidad, Satanás trata de hacernos dudar del amor de Dios al preguntarnos cosas
como "Por qué Dios no responde mis oraciones?", "Por qué Dios no me dá ese
trabajo?", "Por qué no me permite casarme con esa muchacha?", "Por qué Dios permite
que ese niño muera?" Podrían ser cientos de cosas, pero el común denominador de
todas ellas es la acusación de que Dios no te ama. El perfecto propósito de ésto
es el de tratar de plantar una semilla de duda en tu mente para hacer que te caigas.
Dios Siempre Está de Nuestra Parte
Incluso cuando desobedecemos a Dios, Él está siempre de nuestro lado en contra
del diablo. Tu tomarías el lado de tu hijo rebelde, si él está siendo atacado por
una serpiente. Entonces, cuánto más no tomaría nuestro Padre Celestial nuestro
lado en contra de Satanás a pesar de nuestros pecados y errores? Nunca creas que
Dios, en ningún momento, tomaría el lado de Satanás en contra tuya. Esos es
imposible - porque Dios y Satanás se hallan en lados opuestos para siempre. Tú
podrías preguntar por qué Dios se opone al orgulloso (1Pedro 5:5). Él hace eso
por amor a ellos, porque la gente orgullosa está dirigida a la muerte eterna y
necesita hallar oposición para poder ser salvos. Dios también usa enfermedades,
a pesar de que vienen del diablo, para hacernos bien. El permite enfermedades en
nuestras vidas para hacer trabajos de santificación en nuestros corazones, que
ninguna otra cosa puede lograr. También usa enfermedades para prevenirnos de
convertirnos en orgullosos (ej. 2 Corintios 12:7). El orgullo es algo muy maligno.
El orgullo fue lo que llevó a Satanás a caer de su lugar como cabeza de los
ángeles y convertirse en el diablo. Y como el pecado vino a través del orgullo,
la salvación tenía que venir a través de la humildad, por lo que Jesús se humilló
a sí mismo. Así que cualquiera que sea el problema en tu vida, ya sea una
enfermedad o una persona difícil, Dios puede usar esa situación para convertirte
en una persona humilde. Y cuando eres humilde, recibes la gracia de Dios para
vencer (1Pedro 5:5). Si hay un obstáculo en tu vida que parece que no va a
desaparecer, humíllate a ti mismo y pídele a Dios que la gracia supere a ese
problema. Tú puedes vencer a Satanás sin importar la situación en la que te
encuentres.
Cuatro Maneras de Vencer a Satanás:
Confesión del pecado: si tienes algún pecado en tu vida que no hayas confesado, esto es un punto de contacto con Satanás que necesita ser eliminado a través de la confesión. El único pecado que Dios no perdona es el pecado que no confesamos. Así que ve ante Dios y dile "Señor, soy un pecador". Ni siquiera tienes que hacer una lista de tus pecados. Recuerda la parábola del hijo pródigo en Lucas 15. Él hizo muchas cosas malas en contra de su padre, pero cuando retornó a casa, él dijo, "Padre, he pecado", y su padre lo recibió inmediatamente. Pero cuando te recuerdes de algún pecado en particular que has cometido, confiésalo a Dios. El pecado que ocultas es el pecado que te ocasionará problemas por el resto de tu vida.
Odia al orgullo: recuerda que Satanás se convirtió en Satanás por orgullo. Así que odia al orgullo más de lo que odias al adulterio o a cualquier otro pecado. Muchos Cristianos no odian al orgullo suficientemente porque no entienden lo maligno que es. Tu no caes en adulterio fácilmente pero sí caes en el orgullo rápidamente. Incluso la persona más espiritual puede tropezarse en esta área. Por ejemplo, si algo bueno te pasa a ti o Dios te usa para bendecir a alguien, puede ser que de orgullo te infles. Orgullo es lo que necesitas temer. Confiésalo a Dios, tan pronto como te des cuenta. Mientras más orgullo tengas, más cerca estarás de Satanás. Decídete a humillarte a ti mismo en toda situación para que puedas vencer al diablo. Reconoce que la humildad no es tener baja autoestima. Tú eres muy valioso y Dios quiere emplearte, pero siempre dale a Él crédito total. Eso es humildad.
Cítale la Palabra de Dios al diablo: en Apocalipsis 12:11, la Biblia nos enseña que las personas de Dios vencen al diablo a través del sacrificio de Cristo y por "la palabra de su testimonio", es decir, decirle al diablo que la Palabra de Dios dice exactamente lo que Jesús hizo. Dile al diablo "Jesús te ha quitado tus armas. No puedes tocarme. Sé que parece que estas personas están hiriéndome pero todo va a ser para mi bien". Recuerda: la maldad mas grande que sucedió sobre la tierra fue la crucifixión de Jesús, pero también fue lo mejor (junto con su resurrección) que pudo haber sucedido. Esto significa que la maldad más grande que el diablo hizo, Dios la transformó para convertirla en el bien más grande para la humanidad. Y Dios todavía está en su negocio de hacer que las cosas malas trabajen para el bien.
Oren Juntos en Unidad: En Mateo 18:18-20, Jesús habla acerca de atar cosas en la tierra y en el cielo. Lo que necesita ser atado en los cielos son las actividades de Satanás porque ese es el sitio donde él reside ahora (ver Efesios 6:12). Nosotros tenemos autoridad sobre Satanás porque él fue vencido en la cruz. Si algo malo está pasando en tu casa, tú y tu esposo(a) deben reunirse en unidad y orar por que la actividad del diablo sea atada en el Nombre de Jesús. Y si hay alguien en la tierra que haya sido atado de alguna manera por Satanás, tú también puedes liberar a esa persona en el nombre de Jesús. Sin embargo, como dice el verso 19, se necesita un mínimo de dos personas para hacer ésto. Con dos o más reunidos, ahí estará Jesús en medio de ellos y habrá una tremenda autoridad en sus oraciones. Sin embargo, los que estén orando deben acordar en espíritu también. No puede haber conflicto entre ellos. Muchas veces, el diablo trata de traer conflictos entre esposos o los líderes de una iglesia para entrar a esa casa o iglesia. Sin embargo, si caminan en unidad, el diablo no tendrá una manera de meterse y siempre será vencido. Busca la unidad con tu esposo(a) y con aquellos en el cuerpo de Cristo y si te das cuenta de algún problema que no ha sido resuelto por un largo tiempo, encuentra a una persona para que rece contigo y así atar esa actividad Satánica en el Nombre de Jesús.